Quando Atabalipa supo que yuan los christianos: enbio vn capitan a espiar que gente eramos. Este capitan vino a nuestro real desfraçado como indio de baxa suerte: y no oso con toda su gente dar en nosotros: mas luego se boluio a hazer relacion a su señor: y le dixo que le diesse mas gente: y que bolueria a dar en los Christianos. el cacique le respondio (segun despues nos dixo) que mas a su saluo tomaria a los christianos quando ellos llegassen a donde el estaua. |
ii r. |
Sabiendo el gouernador que este cacique andaua conquistando aquella tierra con mucho numero de gente: determino de yr en busca del con la poca gente que lleuaua: |
ii r. |
Assi partimos en busca deste cacique: que nos amenazauan que el nos vernia a buscar: |
ii r. |
alli se informo el gobernador de los indios: y le dixeron que este cacique estaua en vn pueblo llamado Caxamalca: y que alli lo esperaua con mucha gente. |
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y fueron a vn pueblo que estaua dos leguas de alli que era repartimiento del señor capitan Hernando piçarro: el qual se auia adelantado quatro dias antes por apaziguar aquel cacique: |
ii r. |
en vn pueblo que se dize Piura hallo el gouernador a vn capitan hermano suyo: a quien hauia embiado adelante con quarenta de pie y de cauallo: y del supo como todos aquellos caciques le amenazauan con atabalipa. |
ii r. |
El capitan embio a llamar al cacique de aquel pueblo: y luego vino quexandose mucho de Atabalipa de como los auia destruydo y muerto mucha gente que de diez o doze mil indios que tenia no le auia dexado mas de tres mil: |
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El cacique se holgo mucho: y luego abrio vna casa de aquellas que estaua cerrada y puesta guarda por Atabalipa: |
ii v. |
oro dixo que no lo tenia: porque todo se lo auia tomado Atabalipa: todauia dio quatro o cinco tejuelos de oro de minas. Estando en esto vino vn capitan de Atabalipa: el cacique huuo gran temor: |
ii v. |
Antes de llegar al pueblo tomamos dos indios por saber nueuas del cacique Atabalipa: el capitan los mando atar a dos palos porque tuuiessen temor. el vno dixo que no sabia de atabalipa: mas que el otro auia pocos dias que auia dexado con el Atabalipa al cacique señor de aquel pueblo. del otro supimos que Atabalipa estaua en el llano de Caxamalca con mucha gente esperando a los christiamos. |
ii v. |
y que tenian por vandera la camisa que el gouernador hauia embiado al cacique Atabalipa: |
ii v. |
y hallaua por el camino destruydos los mas de los pueblos y los caciques ausentados: que todos estauan con su señor. |
ii v. |
Y como el gouernador hauia embiado vn indio del camino era este indio cacique de los pueblos en los quales los christianos estauan repartidos: y eran grandes amigos de los christianos. |
iii r. |
este cacique fue al real de Atabalipa y sus guardas no le dexaron llegar allá: antes le preguntaron que de donde venia el mensagero de los diablos: que por tanta tierra auian venido y no auia quien los matasse el cacique les dixo que le dexassen yr a hablar con el Atabalipa: porque quando algun mensagero yua a los christianos ellos le hazian mucha honra. |
iii r. |
en el pueblo auia muy poca gente que seria quatrocientos o quinientos indios: que guardauan las puertas de las casas del cacique Atabalipa que estaua llenas de mujeres que hazian chicha para el real de Atabalipa. |
iii r. |
El señor Hernando piçarro y el señor Hernando de Soto pidieron licencia al señor gouernador: que los dexasse yr con cinco o seis de cauallo y con la lengua a hablar con el cacique Atabalipa: y a ver como tenia assentado su real: |
iii r. |
Todo el campo donde el cacique estaua de vna parte y de otra estaua cercado de esquadrones de gente piqueros y alabarderos y flecheros: y otro esquadron auia de indios con tiraderas y hondas: y otros con porras y maças. |
iii r. |
y llegaron donde estaua el cacique: y hallaron lo que estaua assentado a la puerta de su casa: con muchas mugeres alderredor del: que ningun indio osaua estar cerca del |
iii r. |
y llego hernando de soto con el cauallo sobre el: y el se estuuo quedo sin hazer mudança: y llego tan cerca que vna borla que el cacique tenia tocada puesta en la frente le auentaua el cauallo con las narizes: y el cacique nunca se mudo. |
iii v. |
luego vino Hernando piçarro que se auia quedado algo atras a poner tres o quatro de cauallo en vn puerto donde auia mal passo: y traya a las ancas del cauallo vn indio que era la lengua: y allegose al cacique con muy poco temor del y de toda su gente: |
iii v. |
El cacique le dixo con la cabeça baxa que el yria por la mañana a verle. |
iii v. |
El cacique embio dos indias y truxeron dos copones grandes de oro para beuer: y ellos por contenter le hizieron que beuian: pero no beuieron: y despidieronse del. |
iii v. |
Despues de ydos los christianos de alli ellos pagaron bien lo que se retruxeron: que a ellos y a sus mugeres y hijos mando el cacique cortar las cabeças diziendo que adelante auian ellos de yr que no boluer atras: y que a todos los que bolviessen atras auia de mandar hacer otro tanto. |
iii v. |
Los capitanes boluieron al señor governador: y le dixeron todo lo que auian pasado con el cacique: y que les parecia que la gente que tenia serian quarenta mil hombres de pelea: y esto dixeronlo por esforçar a la gente que mas auia de ochenta mil y dixeron lo que el cacique les auia dicho. |
iii v. |
A hora de bisperas començaron a entrar por el pueblo: y alli estuuo el cacique esperando vn poco a su gente porque viniesen todos juntos. |
iii v. |
El gouernador le embio luego vn hombre embiandole a rogar que viniesse donde el estaua: assegurandole que no recibiria ningun daño ni enojo: por tanto que bien podia venir sin temor: aunque el cacique no mostraua tener ninguno. |
iii v. |
El cacique traya delante de si vestidos de vna librea quatrocientos indios: los quales venian quitanto delante del todas las piedras y pajas que hallauan por el camino por donde lleuauan al cacique en las andas. |
iii v. |
Quando el cacique llego en aquella plaça dixo donde esta estos christianos? ya estan todos escondidos que no parece ninguno? |
iv r. |
El cacique respondio que el no passaria mas adelante hasta que le boluiessen los christianos todo lo que le hauian tomado en toda la tierra y que despues el haria todo lo que le viniesse en voluntad. |
iv r. |
y dixo al cacique que porque estaua tan triste: que no deuia tener pesar: que nosotros los christianos no hauiamos nascido en su tierra sino muy lexos della: y que por todas las tierras por donde auiamos venido auia muy grandes señores: a todos los quales auiamos hecho amigos y vasallos del emperador por paz o por guerra: y que no se espantasse por auer sido preso de nosotros. |
iv r. - iv v. |
El cacique les pregunto si hauia mucha gente muerta: ellos le dixeron que todos los campos estauan llenos. |
iv v. |
El gouernador pregunto a la lengua que era lo que auia dicho: la lengua se lo declaro todo El gouernador dixo que mas auia que les dezir: y haziendo vna cruz diola al cacique diziendole que toda su gente assi junta como apartados vnos de otros tuuiesse cada uno en la mano vna como aquella. |
iv v. |
En aquella noche y dia ya que el cacique mostroua estar contento dixo al gouernador que bien sabia lo que ellos buscauan. |
iv v. |
El gouernador le dixo que la gente de guerra no buscaua otra cosa sino oro para ellos y para su señor el emperador: el cacique dixo que el les daria tanto oro como cabria en vn apartado que alli estaua hasta vna raya blanca que alli estaua que vn hombre alto no allegaua a ella con vn palmo: y seria de veynte cinco pies en largo y quinze en ancho. |
iv v. |
Preguntole el gouernador que quanta plata le daria: el cacique dixo: que trayria diez mil indios: y que harian vn cercado en medio de la plaça: y que lo henchiria todo de vasos de plata. |
iv v. |
Alli supimos como este cacique auia prendido a otro señor que se dezia el Cuzco que era mayor señor que el: este era su hermano de padre y no de madre. |
iv v. |
Llego el señor Hernando piçarro a vn pueblo que se dezia Guamachuco: y alli hallo oro que trayan por rescate del cacique que serian cien mil castellanos |
iv v. |
El cacique dixo al gouernador que el oro no podia venir tan presto: que como el estaua preso no hazian los indios lo que mandaua: |
iv v. |
y que en esta mezquita auia tanto oro y aun mas de aquello que el cacique hauia prometido: porque todos los caciques de aquella tierra adoraua en ella: y assi mesmo el Cuzco: que alli venian a tomar sus consejos sobre lo que auian de hazer: |
iv v. |
Dixoles aquel capitan que no le pidiessen mucho oro: que si no quisiessen dar por rescate al cacique que el lo yria a sacar. |
v v. |
y les sacaron muchas pieças ricas: y no se las acabaron de sacar todas: porque el cacique Atabalipa les auia rogado que no se las sacassen diziendo que aquel era su padre el Cuzquo: y por esso no osaron sacarle mas |
v v. |
y vnos caciques de Chicha le dieron oro de manera que le dieron en todo quarenta mil pesos |
v v. |
y assi boluio y dixo al capitan que fuesse a ver al señor gouernador y a su cacique Atabalipa. el dixo que no queria salir de alli: porque assi lo auia mandado su señor Atabalipa. |
vi r. |
Al cacique Atabalipa le peso mucho de la venida de su capitan: mas como era muy astuto dio a entender que le plazia. |
vi r. |
y assi le preguntaron otra vez por el oro y no lo quiso dezir mas luego que le pusieron vn poco de fuego: dixo que le quitassen aquel cacique su señor de delante porque el le hazia del ojo que no dixesse la verdad: y assi se lo quitaron de alli: y luego dixo que por mandado del cacique el auia venido tres o quatro vezes con mucho poderio de gente sobre los christianos: |
vi r. |
Assi mesmo dixo aquel capitan indio a los christianos que en aquel pueblo de abaxo donde el cacique Atabalipa su señor tenia assentado su real estaua vn toldo muy grande en el qual el cacique tenia muchos cantaros y otras diuersas pieças de oro. |
vi r. |
Luego lleuararon aquel capitan indio a la casa del señor Hernando piçarro: y pusieron diligentemente guarda sobre el: por que assi conuenia que se pusiesse: porque mas obedescia la mayor parte de la gente al mandado deste capitan que al del mesmo cacique Atabalipa su señor porque era muy valiente hombre en la guerra: y auia hecho mucho mal por toda aquella tierra: |
vi r. |
y assi estaua aquel capitan muy enojado contra el cacique Atabalipa su señor: diziendo que por su causa le auian maltratado: El cacique no le embiaua de comer ni otra cosa alguna a causa del mucho enojo que contra el tenia: por lo que auia dicho: |
vi r. |
Dixo el cacique Atabalipa que hauia muchas casas depuradas de oro y plata: |
vi v. |
de plata poca truxeron porque assi se lo mando el gouernador que no truxessen plata sino oro: porque el cacique se quexaua que no hallaua indios que truxessen el oro. |
vi v. |
En esta casa estaua mas de dozientos cantaros de plata grandes que truxo el cacique: aunque el gouernador no se lo mando: |
vi v. |
En estos dias como supo el cacique que querian sacar oro de la tierra mando hazer mucha gente por muchas partes: los vnos que viniessen a los christianos que auian de venir a embarcarse en los nauios: y la otra gente para venir sobre el real: por ver si podria ser libertado: y este era muy gran poder de gente que venian los mas dellos por fuerça y por temor que tenian. |
vi v. - vii r. |
Como el señor gouernador fue desto bien informado: hablo al cacique y dixolo que porque era tan malo que hazia venir gente sobre nosotros. |
vii r. |
Y determinaron de matar luego aquel gran cacique Atabalipa: el qual lo merecia: y assi lo sacaron en anocheciendo a la plaça: y le ataron a vn palo: y por mandado del señor gouernador lo quisieron quemar biuo. Mas como Dios lo quiso conuertir: dixo que queria ser christiano. y assi lo ahogaron aquella noche: que otras muchas auia que la gente no dormia ni sossegaua con temor de los indios y de aquel cacique. El gouernador proueyo aquella noche de quien velasse al cacique muerto: y otro dia de mañana lo enterraron en vna yglesia que alli teniamos. y muchas indias se querian enterrar biuas con el. De la muerte desse cacique se alegro toda aquella tierra: y no podian creer que era muerto. Luego fue la nueua a la gente de guerra: y luego se fue cada uno a su tierra que por fuerça eran venidos alli los mas. |
vii r. |
El señor gouernador alço por señor de aquella tierra al hijo mayor del Cuzco viejo con condicion que quedassen el y toda su gente por vassallos del emperador: y el prometio de hazer. Luego vino gran multitud de gente por mandado del cacique a seruir de buena voluntad. |
vii r. |
Estas pieças eran muy grandes: otros muchos y yo oymos dezir al cacique: |
vii r. |
Se que dixo el cacique que ay otros muchos indios de aquella tierra del Coallo: y que ay vn rio muy grande en el qual ay vna ysla donde ay ciertas casas: y que entre ellas esta vna muy grande toda cubierta de oro y las pajas hechas de oro: porque los indios nos truxeron vn manojo dellas. y que las vigas y cuanto en la casa ay todo es oro: y que tiene el suelo empedrado con granos de oro por fundir: y que tiene dentro de ella mucho oro por fundir. y esto oy dezir al cacique y a sus indios que son de aquella tierra estando presente el gouernador. Dixo mas el cacique que el oro que sacan de aquel rio no lo cogen en bateas: antes lo cogen en vnas acequias que hazen salir de aquel rio que laua la tierra que tienen cauada: y assi mesmo quitan el agua de aquella acequia como esta lauada y cogen el oro y los granos que hallan que son muchos: y esto yo le oy muchas vezes: porque a todos los indios de la tierra de Collao que lo preguntauan dezian que esto era assi verdad. |
vii v. |